
Diego Maradona arribó a México con la difícil tarea de hacerse cargo de un equipo que estaba peleando el descenso en la Segunda División de aquel país: Dorados de Sinaloa. Sin embargo, para el ’10’ no parece haber sido tarea difícil motivar a los suyos. Es que no sólo sacó a los suyos del fondo, sino que –sumando 15 puntos de 18 posibles– logró posicionarlos séptimos, zona de acceso a la Liguilla por el ascenso a la Liga MX.
En medio de la euforia por haber logrado el sábado su cuarta victoria al hilo al superar por 2-1 a Tampico Madero, tuvo su momento de introspección cuando fue consultado en conferencia de prensa sobre cuál sería su deseo de cara al martes, día en que celebrará su cumpleaños número 58.