
A través de una videoconferencia, el funcionario señaló que “no acompañaran” el regreso a clases en el territorio porteño: “No queremos comprometer a nuestros alumnos ni docentes en lo que debe ser volver a las escuelas”, enfatizó.
En este sentido, Trotta remarcó que es “fundamental priorizar la salud de nuestra comunidad educativa”, y destacó que desde la cartera nacional son “promotores del regreso, pero si la realidad epidemiológica” se los permite.
“No aceptamos el protocolo de la Ciudad por la situación de ASPO -Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio-, por lo que implica un enorme riesgo el regreso a las escuelas en las condiciones en las que lo están planteando”, detalló el ministro.
Además, en la conferencia por Zoom que mantuvo con periodistas, Nicolás Trotta amplió los motivos por lo cuáles se llegó a esa decisión: “realizamos un análisis de lo presentado por Ciudad. La presentación es incompleta y no aplica los lineamientos pedagógicos apropiados. El primer requisito es la situación epidemiológica. La escuela debe ir a los chicos y no los chicos a la escuela a exponerse a contagios”, puntualizó.
La postergación del regreso a las aulas era un reclamo que también impulsaban desde el gremio UTE-Ctera, cooperadoras y centros de estudiantes, al catalogarlo como “una irresponsabilidad”.
“Es una picardía política. Lo hacen para romper la cuarentena y que allí vayan los chicos que no tienen conectividad y se contagien. Una escuela son los maestros que seguimos trabajando todos los días y no un edificio que abren para suplir la carencia del mismo Estado que no les da computadoras y conectividad a los chicos”, fustigó Eduardo López, dirigente de UTE.
El programa “Conectate en la escuela” que presentó el Gobierno porteño está destinado a aquellos alumnos que hayan tenido problemas con la continuidad pedagógica en medio de la pandemia, puedan tomar sus clases en las 643 escuelas adaptadas .