Agustín Rossi nunca deja a gamba a Boca. Una vez más, el arquero fue clave para sostener al equipo de Sebastián Battaglia cuando el trámite estaba emparejado y el Xeneize pegó tras el descanso para conseguir una importante victoria por 1-0 ante Estudiantes, en La Plata, a una semana del duelo frente a River en el Monumental.

Cuando faltaban cinco minutos para el final del primer tiempo, Fernando Echenique cobró una supuesta falta de Frank Fabra sobre Manuel Castro y el Pincha tuvo la chance desde los doce pasos. Sin embargo, Leandro Díaz pateó débil y Rossi se tiró a su izquierda para sostener el arco en cero.

El Xeneize demostró intenciones de ser protagonista en La Plata desde la hora del arranque. Pero después del cuarto de hora hubo un bache en el partido. El juego se volvió brusco, accidentado y sin claridad. Tanto Mauro Boselli como Carlos Izquierdoz salieron lesionados antes de los 25 y con todos esos condimentos el ambiente se tornó tenso.

Una vez superados esos momentos bisagras, se armó Boca con la pelota, le dio una vida más la salvada de Rossi y para el segundo tiempo repitió la idea del comienzo. Fue superior, se hizo cargo de la posesión con un Aaron Molinas siempre correcto, bien ubicado y efectivo para producir ataques.

Hasta que a los 53, el juvenil metió un pase perfecto para Sebastián Villa, que tiró un centro pinchado desde la izquierda para que Luis Advíncula le cambie la dirección con un frentazo por el otro palo. Andújar sin respuesta y Boca 1-0 de cara al transcurso de la parte decisiva.

El último tramo tuvo a un León listo para devorar, buscando el empate, pero Rossi se mostró estoico, mantuvo su mote de héroe y le dio un triunfo trascendental a los boquenses en medio de arduas semanas y a siete días del Superclásico en Núñez.