
Con el semblante roto por las largas horas de incertidumbre, familiares de vÃctimas no localizadas de la explosión en el estado de Hidalgo deambulan por hospitales y funerarias en busca heridos y muertos que esperan ser identificados mediante pruebas de ADN.
En el municipio de Tlahuelilpan, mientras tanto, desde esta mañana se sumaron aproximadamente 50 vecinos de la zona a las labores de búsqueda, organizados por la ProcuradurÃa de Hidalgo.
Juntos, autoridades y pobladores, llevaron a cabo un “barrido” en la zona para recuperar cualquier indicio o restos humanos que ayuden en la investigación.
Organizados en una lÃnea, los voluntarios recibieron instrucciones de las autoridades para levantar la mano y avisar “indicio”. Un perito se encargará luego del señalamiento, la recolección y embalaje de la prueba, con el propósito de seguir al pie el proceso de investigación.
En la búsqueda también participan policÃas de investigación y estatales, apoyados por perros entrenados para la detección de restos. En el lugar autoridades y voluntarios han encontrado algunas pertenencias de las vÃctimas como llaveros, gorras, prendas y zapatos.
Todo servirá para ayudar en la identificación de cuerpos todavÃa no reconocidos, que permanecen los depósitos forenses o funerarios, donde los peritos han comenzado las pruebas llevarán algún tiempo, como previeron este sábado las autoridades, por la condición de los restos.
Son decenas las personas que recorren los hospitales con la esperanza de encontrar heridos a sus familiares, mientras otros se amontonan en el exterior de las funerarias para buscar un nombre en la lista de los 79 muertos contabilizados oficialmente hasta ahora.
En la página que las autoridades habilitaron para la identificación de heridos y muertos, la cifra ha variado a lo largo de las horas y nadie descarta que en las próximas aumente el número de muertos por las graves condiciones de la mayorÃa de los lesionados, como informó este domingo el secretario de Salud, Jorge Alcocer.
El número también aumentarÃa por la cifra aún indeterminada de desaparecidos –cifras extraoficiales dicen que son 71– de entre los centenares de personas que se agolparon el viernes en el conducto de combustible de Petróleos Mexicanos (Pemex) para extraer la gasolina de una toma clandestina.
Los rostros de los familiares reflejan desesperación y nervios. Hay voces que se levantan para gritar un nombre, una vaga descripción o aludir a alguna pertenencia como “reloj” o “anillo” que ayuden a identificar a los muertos o heridos.