En la noche del miércoles, se conoció que la expresidenta Cristina Kirchner había anunciado que viajaría a Cuba para acompañar a su hija en un tratamiento médico. Durante las primeras horas de este jueves, mientras la senadora volaba hacia el país caribeño, ella misma difundió un video donde se refirió al estado de salud de Florencia. Ahora, luego de varias especulaciones, trascendió que padece una obstrucción linfática, también conocida como linfedema.
“Quiero compartir con ustedes lo que nos está pasando”, escribió CFK, junto a un video, donde la misma senadora, con un tono suave y casi al borde de la emoción, explica las razones de su salida del país. “Hemos presentado un certificado médico sobre el estado de salud de Florencia en los tribunales”, contó la exmandataria y explicó que su hija, de 29 años, presenta “severos problemas de salud” fruto de la “persecución feroz a la que fue sometida”.
En su relato, la actual legisladora nacional señaló que, a finales del año pasado, Florencia viajó a La Habana, Cuba, para presentar su película “El camino de Santiago” en un festival de cine, y que en ese lugar se hizo revisar por los médicos locales, quienes aseguraron que debía comenzar un tratamiento. Tras algunos meses, al volver para participar de un curso de guionistas su estado empeoró y le prohibieron viajar en avión, ya que no podría estar sentada o parada por prolongados lapsos de tiempo.
“Yo fui dos veces presidenta de este país he elegido la militancia política por formación y convicción. En cambio Florencia, mi hija eligió el arte y la militancia feminista. La persecución que han hecho sobre ella es porque es la hija de Néstor y Cristina Kirchner”, remarcó casi al final de su relato, con un tono aún más solemne.
Ahora, luego de que se conocieran varias especulaciones sobre la patología de Florencia, como “ataques de ansiedad”, trascendió cuál sería la verdadera dolencia de la hija de la expresidenta Cristina Kirchner. Según se conoció, la joven cineasta sufre de una obstrucción linfática, también conocida como linfedema, que tiene como principal síntoma la acumulación de líquido linfático en las piernas o tejidos blandos. Una enfermedad que ya le había sido detectada a mediados del año pasado.
Asimismo, fue el abogado de la expresidenta y Florencia, Carlos Beraldi, quien lo habría notificado a los diferentes juzgados donde los Kirchner tienen causas. Entre ellos, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 5 (TOCF5), por la causa de Los Sauces, quienes le autorizaron ausentarse por una semana; el TOCF8, por el supuesto encubrimiento del atentado terrorista de la AMIA y el caso Hotesur; el TOCF2, donde la exmandataria enfrentará un juicio oral por la presunta adjudicación de obra pública vial en la provincia de Santa Cruz a Lázaro Báez.
Incluso, a pesar de que no se confirmó, Beraldi también habría realizado la presentación en la investigación que lidera Claudio Bonadio en Comodoro Py, donde radica la causa de los cuadernos de la corrupción. Y es en este tribunal donde habría existido cierto nerviosismo por parte de la senadora, ya que el magistrado le dictó prisión preventiva, situación que no se efectivizó por los fueros que tiene como legisladora.
En tanto, en lo que se refiere a la situación procesal de Florencia, la Justicia le había otorgado un permiso para viajar a Cuba en febrero, por un mes, y debía retornar al país el pasado 10 marzo. Sin embargo, el viernes 8 el letrado notificó de su estado salud, por lo que extendieron el plazo por 8 días más. Es que Beraldi habría presentado un certificado médico con la dolencia. De todas maneras, se conoció que la senadora no estaba obligada a informar su viaje, ni pedir autorización, ya que no existiría una causa donde se evidenciaran medidas restrictivas.