
“Argentina es un paÃs con una estructura mental inflacionaria”, sostuvo el ministro de Trabajo y Producción, Dante Sica, al intentar explicar por qué la inflación no solo no baja sino que ha vuelto a acelerarse en los últimos meses, situación que impactó claramente en los niveles de pobreza.
En un reportaje en radio La Red, el ministro fue consultado sobre la posibilidad de que este año la inflación supere el 30 por ciento. “No está jugada la inflación del año”, dijo Sica tras lo cual estimó que en “estos meses” habrá “un reacomodamiento de precios regulados y de algunos precios atrasados como la carne. Eliminar las fuentes primarias de inflación, como lo es el déficit fiscal financiado por emisión, tiene un rezago”.
Pero fue un poco más allá en sus apreciaciones: “Además, estamos hablando de regulaciones que impactan sobre comportamientos sociales. Argentina es un paÃs con una estructura mental inflacionaria”.
Enfático, defendió la gestión. “Nosotros no describimos. Yo me ocupo todos los dÃas en el ministerio. No digo que tenemos un problema mental con la inflación. La estructura económica está inflacionada (sic)”, estimó.
Y como ya lo hicieron otros funcionarios indicó, incluso, la posibilidad de una baja en la inflación. “Nuestra percepción es que el programa que estamos haciendo va a llevar la inflación a la baja. Lo que pasa es que en estos meses, mientras el reacomodamiento de la estructura económica se va haciendo, vamos a ir a un descenso que quizás va a ser más lento, pero nosotros pensamos que la inflación va a bajar. Lo que no puedo decir hoy es cuál va a ser. Pensamos que la inflación va a ser menor a 30 por ciento, pero el número todavÃa no está jugado”.
Sica también despegó al gobierno del presidente Mauricio Macri del dramático Ãndice de pobreza (32 por ciento) que se conoció esta semana y sostuvo que asumieron el nivel de pobreza era “muy similar” al actual.
“Estamos hablando de un gobierno que no medÃa la pobreza –dijo–. El gobierno anterior dejó de medir la pobreza en el último año y medio porque decÃa que se estigmatizaba a los pobres. Por eso la medición más confiable que nosotros tomamos es la del Indec cuando se recuperó la credibilidad de las estadÃsticas”.